Pelagia

Mares y seres marinos

...una gota en el ciberocéano

6.12.05

Luces en el agua

El Nautilus flotaba en medio de una capa fosforescente que, en la oscuridad, se hacía deslumbrante. El fenómeno era producido por miriadas de animales luminosos, cuyo brillo se acrecentaba al deslizarse sobre el casco metálico del aparato. Advertí entonces una serie de relámpagos en medio de las capas luminosas, como coladas de plomo fundido en un horno o masas metálicas llevadas a la incandescencia, de tal modo que, por contraste, algunas zonas luminosas parecían oscuras en ese medio ígneo que abolía la oscuridad. No, aquella luminosidad era muy diferente de la irradiación continua de nuestro alumbrado habitual; había en ella una intensidad y un movimiento insólitos. ¡Se diría una luz viva!
Julio Verne. Veinte mil leguas de viaje submarino

La escena que se narra en el párrafo precedente bien podría parecer un exceso novelesco del gran autor francés. "Una capa deslumbrante", "una serie de relámpagos" como "coladas de plomo fundido", "medio ígneo que abolía la oscuridad" son expresiones ciertamente exageradas para describir la sutil fosforecescencia que solemos observar en la contemplación nocturna de las olas. Si bien el mar alberga infinidad de organismos luminiscentes, difícilmente sus destellos se calificarían de deslumbrantes.
Sin embargo no todos creen que Verne exagerara. Es posible que estuviera describiendo un fenómeno raro y poco documentado basádose en relatos de marinos y viajeros.
Recientemente se ha dado a conocer una fotografía tomada por un satélite meteorológico en 1995. En ella se aprecia una mancha brillante de 15.400 km2 en el océano Índico, frente a Somalia. Según se informa en este trabajo, la imagen corresponde a una mancha que en esa zona brilló tres noches consecutivas. El hecho fue corroborado en superficie por el testimonio de un barco que lo observó la primera noche.
Este caso se relaciona con repetidos relatos en que los marinos describen un intenso brillo fantasmal que se extiende hacia el horizonte en todas direcciones. Las principales sospechosas de ser autoras de semejante espectáculo nocturno son colonias de bacterias bioluminiscentes, pero se hace difícil entender como puede darse en aguas abiertas la altísima concentración de células necesaria para explicar tanta luminosidad.
Los investigadores no tienen una explicación completa del fenómeno, si bien suponen que las colonias bacterianas estan colonizando materia orgánica presente en el agua como substrato, siendo lo más probable que las bacterias estén asociadas a un crecimiento explosivo ("bloom") de algas unicelulares.
No se sabe que condiciones son necesarias para que aparezca este poco conocido fenómeno natural. A quien tenga la fortuna de coincidir con él le parecerá estar navegando por la Vía Láctea.
Mientras eso sucede puede ir haciendo boca en la Bahía Luminiscente de Puerto Rico.

2 Comentarios:

  • At 00:28, Anonymous Anónimo dijo…

    Hola!
    Yo he experimentado el baño en aguas luminiscentes. Fue en Jamaica en el Luminous Lagoon. Cruzábamos el "lagoon" en una barca que iba dejando una estela luminosa. Al agitar el agua con la mano, esta se iluminaba con una luz fosforescente. Finalmente, la barca paró en medio de la laguna y tanto Mónica y Mireia como yo, pudimos sumergirnos en el agua, oscura cuando estaba quieta y repentinamente iluminada cuando se movía. Nadamos un rato y nos salpicamos y finalmente salimos, dejando resbalar gotas de luz. Parece que el fenómeno está relacionado con un río que aporta agua más caliente(?) a la laguna, porque ocurre sobre todo en la parte central de la misma, donde se recibe la parte principal de la corriente.

     
  • At 13:43, Blogger Nemo dijo…

    Hay una diferencia entre estas lagunas luminiscentes y el fenómeno que se comenta en mar abierto. En las primeras, los organismos responsables de la iluminación son dinoflagelados eucariotas que responden a estímulos mecánicos: emiten destellos de luz brevemente cuando se agita el agua.
    El fenómeno de aguas brillantes en el cuerno de África consistió en una emisión de luz continua sin estímulo aparente y por eso la luminiscencia se atribuye a bacterias y no a dinoflagelados.

     

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