Pelagia

Mares y seres marinos

...una gota en el ciberocéano

31.5.06

Sigue aumentando la cuenta de los boquianchos

Ya son 36 los tiburones boquianchos de que se tiene noticia. En los últimos meses han aparecido dos más en aguas del Pacífico occidental.
Al amanecer del 12 de marzo, el número 35 cayó en la red de un pescador filipino de Cagayán de Oro, en la isla de Mindanao. Se trataba de una hembra de 226 cm que murió antes de poder ser liberada. Con éste, ya son cuatro los boquianchos que han aparecido en la bahía de Macajalar.
Boquiancho 35. Foto Edward B. Yasay

El tiburón boquiancho número 36 apareció el 2 de mayo en un red costera fija en la bahía de Sagami, en la prefectura de Kanagawa de Japón. Se trataba de otra hembra de 570 cm. Allí se le pudo filmar aún con vida, aunque finalmente no sobrevivió. Este ejemplar se exhibirá cerca de donde se halló, en el parque marino Keikyu Aburatsubo, en cuya página web se encuentra la única foto del número 36 que he podido localizar. Es una lástima no saber japonés para poder entender lo que pone. Si algún lector puede traducir se agradecerá su contribución.
Boquiancho 36 aún con vida. Foto Keikyu Aburatsubo marine park

29.5.06

Premio al ingenio en las artes selectivas


Este mes se han fallado los premios SmartGear 2006 en reconocimiento a los ganadores del Concurso Internacional de Artes Pesqueras Selectivas.
Este es el segundo año que se celebra este certamen convocado por el WWF con el fin de encontrar ideas para poder disponer de equipos y tecnologías pesqueras que reduzcan la muerte accidental de especies que no sean objetivo de la pesquería, como tortugas marinas, cetáceos, aves y otras capturas colaterales.

La pesca accidental es uno de los problemas más graves que afectan a la conservación de los ecosistemas y organismos marinos. En términos generales, no menos del 25% de la pesca mundial está constituido por descartes, es decir capturas que se devuelven muertas o moribundas al mar, tal como se cobra el arte y sin que produzcan ningún provecho. El desarrollo de artes de pesca selectivas adquiere, por tanto, gran importancia tanto para la conservación de los océanos como para favorecer una pesca racional.












Derecha: Descartes en una pesquería de camarón
Abajo: Tiburón capturado en un palangre pelágico. Foto FLMNH




El ganador de este año ha sido Michael M. Herrmann, un inventor estadounidense que ha presentado un sistema para evitar la captura de tiburones en palangres pelágicos. El dispositivo consiste en un imán que se monta por encima del anzuelo y tiene el efecto de evitar que los tiburones caigan en él. Los tiburones disponen de órganos electrorreceptores en la cabeza, los cuales les permiten detectar los impulsos eléctricos que producen sus presas y, probablemente, orientarse gracias al campo magnético terrestre. Al parecer, un fuerte campo magnético local, como el producido por el imán, provoca que los tiburones se alejen. Sin embargo las especies objetivo del palangre pelágico, como atunes y peces espada no resultan afectadas por el dispositivo. El resultado es doblemente satisfactorio, ya que no sólo se evita perjudicar a especies cuya pesca no se pretende, sino que el aparejo se aprovecha mejor al aumentar su selectividad.
Uno de los finalistas, llamado Chris Carey, ha ideado por su parte un cabo dotado de largos flecos que se dispone a lo largo de los cables que remolcan la red en los barcos de arrastre. Ello impide que muchas de las aves que siguen al pesquero y suelen posarse en el mar a popa del barco, precisamente para aprovecharse de los descartes que son arrojados al agua, sean atrapadas por la boca de la red y perezcan ahogadas.

12.5.06

La gran extinción llega a los mares

La UICN ha presentado su Lista Roja de Especies Amenazadas 2006. Los grandes animales marinos son lamentablemente unos de los principales protagonistas de la edición de este año.
Muy pocos dudan ya de que nuestra época contempla la mayor extinción de especies vivientes desde la era de los dinosaurios. Si bien en general siempre se había pensado que las especies marinas serían mucho más resistentes a la extinción por parte de la depredación humana que las especies terrestres -por el hecho de habitar hábitats muy extensos y poco accesibles por el hombre- el saqueo continuado y el desprecio por las generaciones futuras ha llegado a tal extremo que hoy en día asistimos a una disminución acelerada de las poblaciones de grandes animales marinos.
Napoleón (Cheilinus undulatus) Dagmar + Wolfgang Fritz

Los tiburones y las rayas, por ejemplo, son uno de los grupos marinos que más están acusando la persecución y la degradación de su hábitat, y ya se considera que el 20% de sus especies se encuentran amenazadas de extinción. Estos datos confirman las sospechas que los miembros del grupo de los condrictios, en su mayoría de crecimiento lento, son sumamente susceptibles a la sobrepesca y están disminuyendo a un ritmo sin precedentes en todo el mundo.

Angelote (Squatina squatina) Foto Hernández-González, C.L.

La apremiante situación del angelote (Squatina squatina) y de la raya común o noriega (Dipturus batis), antaño corrientes en los mercados europeos ilustra dramáticamente el rápido deterioro reciente de muchos tiburones y rayas. Prácticamente ya no se encuentran entre las capturas de los pescadores. El angelote ha pasado de ser clasificado como Vulnerable a serlo como En pelígro crítico; aquí puede verse que significan estas clasificaciones de la Lista Roja. Este extraño tiburón habitante del fondo está prácticamente extinto en el Atlántico norte y es escasísimo en el Mediterráneo; sufre gravemente a causa de la intensificación de las pesquerías demersales que azotan su hábitat costero natural.
Noriega (Dipturus batis) Jon Davies/JNCC (MarLIN Web site)

La noriega ha pasado de ser la raya más abundante en el Atlántico nororiental y el Mediterráneo a estar clasificada como En peligro crítico en la Lista Roja de 2006. Su tamaño relativamente grande, su baja fecundidad, su hábitat bentónico y su movilidad limitada la han convertido en víctima preferente de la pesca de arrastre.
Anteriormente, las rayas y tiburones se trataban como capturas accidentales y eran descartados en la misma embarcación, pero actualmente a causa de la disminución de la pesca en general se aprovechan tanto su carne como sus aletas, aunque ello no ha llevado a los gobiernos a regular su pesca.
A medida que las pesquerías agotan los caladeros tradicionales, van avanzando en aguas cada vez más profundas, lo cual ha afectado gravemente al quelvacho (Centrophorus granulosus), un tiburón mediano de profundidad, cuyo estado de conservación ha sido clasificado ahora como Vulnerable, habiéndose reducido algunas poblaciones locales hasta el 95%. Esta presión pesquera, a causa de su carne y de su hígado rico en aceites, está muy por encima de su capacidad reproductora y de una pesca sostenible. En ausencia de límites internacionales a sus capturas, sus poblaciones están destinadas a seguir declinando.
Otro pez de gran tamaño que ha despertado grave preocupación sobre su futuro es el napoleón (Cheilinus undulatus), un coloso de los arrecifes de coral muy apreciado por los submarinistas debido a su impresionante aspecto. Ha pasado de ser considerado Vulnerable, a En peligro. Este pez es muy solicitado en los restaurantres asiáticos que ofrecen pescado vivo para comer.
Un caso aún más grave es el de Bahaba taipingensis otro gran pez que se encontraba en gran número en los estuarios del sur de China y que actualmente se encuentra en estado crítico, al borde de la extinción, víctima también del exceso de pesca.
Mero gigante (Epinephelus itajara) Bertoncini, A.A.

Algo parecido sucede con el mero gigante (Epinephelus itajara), que supera los dos metros de longitud y es un notable habitante de las aguas tropicales del atlántico y el pacífico oriental. Sin embargo, dado que se tomaron medidas para su protección a principios de los años 90, se advierten signos esperanzadores de su recuperación, particularmente un aumento de juveniles en los manglares, que actuan como refugio durante los seis primeros años de vida del pez.
Mobula mobular Fotos

La manta Mobula mobular también es muy vulnerable a la sobrepesca, es prácticamente endémica del Mediterráneo y da a luz a una sola cría. Su distribución restringida y su limitada capacidad reproductiva hacen que su población se recupere muy lentamente. Aunque no existe una pesquería específicamente dirigida a ella, es víctima de las capturas accidentales en redes de deriva, artres de cerco, arrastres y almadrabas. A pesar de estar protegida por la Convención de Barcelona, esta especie es cada vez más rara en el Mediterráneo y ahora se le considera En peligro.
Además de estos grandes peces, y del caso de los cetáceos, no podemos dejar de mencionar la delicada situación de muchas aves marinas, también en rápido declive. Noventa y siete de sus especies se encuentran en peligro, incluidas 19 de las 21 especies de albatros que existen en el mundo. Uno de los principales riesgos que afrontan es de los palangres pelágicos. A los pescadores no les reporta ningún beneficio que los albatros caigan en sus anzuelos, más bien una molestia, pero el caso es que estas magníficas aves, clásicas compañeras de los marinos en sus singladuras por los mares del sur, podrían desparecer en breve plazo por su causa.
Albatros viajero prendido en un anzuelo de palangre pelágico (Birdlife)

La delicada situación de tantos animales marinos de gran tamaño es un síntoma muy preocupante de la mala salud global de nuestros océanos.