Pelagia

Mares y seres marinos

...una gota en el ciberocéano

9.12.05

Los pequeños cetáceos necesitan protección urgente


La caída accidental en redes de pesca es la principal causa de mortalidad entre las especies de pequeños cetáceos. La segunda causa es la destrucción a propósito, bien para consumo humano, bien para utilizar su carne como cebo para otras especies o bien para evitar una supuesta competición con los pescadores por los recursos pesqueros. Otros peligros que afrontan son, por orden de gravedad: la contaminación por metales pesados, plaguicidas, e incluso por detritos sólidos que pueden ser ingeridos, la degradación ambiental de las costas y estuarios incluidas las colisiones con embarcaciones, la falta de alimento debida a la sobrepesca que, a día de hoy, ha dejado en situación crítica las pesquerías de casi todo el mundo, y por último, un 4% de las especies han mostrado haber sufrido consecuencias letales a causa de la contaminación sonora producida por los sonares utilizados en ciertas maniobras militares.
Estos datos pertenecen a un excelente informe presentado en la Octava Reunión de la Conferencia de las Partes (COP 8) de la Convención sobre Especies Migratorias (CMS) celebrado en Noviembre de 2005 en Nairobi, Kenia. La conferencia emitió algunas recomendaciones urgiendo a las partes a integrar la conservación de los pequeños cetáceos en todos los sectores relevantes e incluyó al delfín común (Delphinus delphis) en el apéndice I de la CMS.
Estas acciones fueron precedidas en 2004 por medidas semejantes tomadas por el ACCOBAMS -acuerdo para la protección de cetáceos en el Mediterráneo- en su última reunión en Palma de Mallorca.
El caso del delfín común es suficientemente ilustrativo: una especie antaño frecuente, presente en las culturas mediterráneas desde la antigüedad, ha sufrido un acentuada rarefacción, hasta desaparecer en algunas zonas. En España era pescado regularmente hasta 1988, en que se prohibió su captura. Actualmente la población mediterránea se considera amenazada y la especie continúa siendo una de las principales víctimas de las capturas accidentales tanto por redes de cerco como de deriva.

D. delphis © A. Suarez @ INBIO